Que casualidad, después de muchos años nos encontramos frente a frente...
Tu con ese aire despectivo que me vuelve loca, y mientras pienso en lo rápido que vuela el tiempo, y en lo que pudo ser.
Ahora estamos en medio de una multitud descomunal, de recuerdos y porques, quizá el destino nos puso en el camino para ponernos a prueba por las decisiones que tomaremos y algunas que quizá ya tomamos.
De pronto tu mirada que hasta hace unos minutos era dura, se torna suave, podría decir que hasta compasiva.
Nuestro tiempo esta corriendo, y nos grita implorando libertad, reclamando lo que pudo y aún podría ser, burlándose de ambos..
Sé que no daré tregua, y aunque lo deseo, y carne pide lo que el deseo le ofrece...
puedo ver como el tiempo nos envuelve, en una inmensa nube roja de placer, deseo, lujuria, anhelo, pasión... cada segundo que pasa me reclama mis pensamientos, Hablas, pero no logro comprender, pareciera que hablas un idioma ajeno al mio, probablemente he olvidado nuestro lenguaje, aquel que nos identificaba como amantes, como dueños uno del otro.
Definitivamente el tiempo todo lo cambia, ahora ambos tomamos caminos opuestos, y aunque nuestras carnes imploren volver a sentirse... algo que quizá jamás será.
