Delirando...

 ¿Alguna vez has sentido que te  quedas con la palabra en la boca, atorada entre las cuerdas bucales... y cala a cada respiro, y no te deja dormir de solo pensar en el impacto que habría causado el solo haberla pronunciado?

Aquella noche, después de verme reflejada en tu mirada, comprendí, que eras todo lo que siempre había buscado, todo cuanto siempre había soñado. Sin embargo, no te detuve, no quise retenerte, merecías la libertad, merecías la felicidad que yo no podía darte, aquella que ni siquiera conozco aún, pero que añore al ver mi imagen reflejada en tus pupilas. 

Eres todo lo que algún día, mientras miraba las estrellas, imploraba encontrar. Y hoy se revelaba ante mi, y yo sin saber como actuar.

Jamas imagine que alguien llegaría a hacerme experimentar esta sensación tan extraña de nuevo, mi memoria aún logra recordar tu olor, impregnado en mis sabanas y en mi piel entera. Esa noche dormí a tu lado, aunque no estuvieras conmigo, y desde esa noche duermes conmigo.

Me reconforta saber que conocí tus brazos, y el sabor de tus besos... que me deje llevar sin pensar en nada, ni en nadie. 

Creo que ahora solo quedo el “HUBIERA”...

Louis... me pregunto, que hay detrás del hubiera...