Dejandome llevar...

En medio de la nada, en el principio de la inmensidad, y en el final de la cordura... te abro mis brazos sin saber quien eres, dejo mis sueños en tus manos, para que los manipules a tu antojo, después de todo, no tengo nada que perder , y mucho que ganar...

Vas entrando en mi alma como se cuela el sol por la ventana, iluminando mi oscuridad, mostrando la claridad, que mis ojos no reconocen, pues hace tanto que no sentían ese resplandor en sus pupilas... esa luz que lastima y a la que tardo en acostumbrarme.

Esa luz que solo tu personalidad refleja... es motivo de fiesta para mis sentidos y motivo de coraje para mi enemigos.... que se niegan a creer que eres tu el que tanto soné, que eres tu el que se atrevió a quitarme la venda que tanto lastimaba mis ojos, y me muestra poco a poco día con día lo que es el paraíso terrenal, en el mundo de la imaginación, las fantasías y los sueños...

Pero quien eres tu, en medio de este milagro.... acaso eres mi ángel de la guarda por el que siempre pregunte, aquel al que rezaba aun de niña creyendo que me escucharía... y ahora vienes a devolverme la fe perdida...

Serás a caso aquel hombre que algún día pedí,en aquel ritual no muy lejano, en el que con el corazón destrozado le pedí a la imaginación inventara un hombre perfecto según yo imposible de encontrar, por el que un día llore en secreto? y ahora estas aquí llenando mi vida de felicidad...